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Etiquetas: Paul Auster

Nunca había visto morir a una persona. Ayer hace tres semanas, mi madre falleció.
Siempre pensé que cuando ella muriera, yo no podría continuar con este camino de la vida... no imaginaba futuro sin ella.
Nos educan desde pequeños que la muerte es trágica y que hay que temerle.
Cuando tú, estimado lector te encuentres en la situación de ver a uno de tus seres queridos más cercanos con una enfermedad terminal, en la que no sólo su salud física se deteriora, sino que anímicamente también son vulnerables... lo que menos quieres, es verlos sufrir.
Es mayor su sufrimiento físico y emocional que el que el nuestro pueda ser, una vez que descansan en paz.
Tuve la oportunidad de compartir cuatro meses de mi vida con mi adorable madre, quien fue diagnosticada demasiado tarde y con fase terminal. Si te encuentras en una situación parecida, déjame darte unas palabras de aliento.
Primero, no caigas en pánico. El miedo obstaculiza, paraliza. Dáte la oportunidad de llorar y patalear todo lo que puedas al principio, porque lo que sigue es lo más duro... y no me refiero a la muerte... sino a esa eterna fase de sufrimiento, en la que la espera es larga... eterna. Se percibe un círculo sin salida en el que no se ve principio ni fin. Un callejón sin salida. Pero ése callejón sin salida, es sólo una distracción tanto para el paciente, como para el que lo cuida. Una tortura. Frases inundarán tu cabeza "sin tratamiento se muere", "con tratamiento se muere".
Estimado lector... no hay palabras que consuelen al enfermo terminal, así que lo mejor es sólo abrazarlos, escucharlos, acompañarlos, alimentarlos, bañarlos, vestirlos.... y todo esto, con un amor infinito. Ellos están en pánico. Pánico de ver que sus cuerpos no responden, que se consumen a pasos agigantados. Hacerlos lo más cómodo posibles y estar con ellos todo el tiempo que están despiertos, para distraerlos de sus miedos.
Evitarles preocupaciones adicionales, su enfermedad es suficiente.
Horas antes de morir, se encontraba sumamente cansada y tranquila, había visto aquella luz y decía que ya nada importaba... que la muerte era lo mismo que la vida, estaba feliz.
En el transcurso de 7 horas, balbuceaba con sumo cansancio, su respiración y signos vitales iban en decremento. Nada se puede hacer ya. Sólo estar ahí. Las pupilas dejan de dilatarse y la actividad cerebral disminuye. El corazón deja de bombear sangre y como todo es una cadena, los pulmones se detienen y viene la expiración.
En su último suspiro sus ojos entre abiertos parecían otros, sin brillo. Su alma había dejado su cuerpo.
Sí, es muy triste para quienes nos quedamos de este lado, porque ella ya no va a estar... pero ella dejó el envase que la torturaba para al fin estar en libertad.

Etiquetas: Muerte

Permanecer en La Isla Mocha y conocer la misma en profundidad supone adentrarse en una selva virgen cuya vegetación se convierte en el hábitat ideal para especies vegetales y animales dificilmente ubicables en otros lugares del planeta. En este sentido en La Isla Mocha nos encontramos con aves como las torcazas, bandurrias, fardelas castellanas y mamíferos como el extraño pudú. Entre la flora caracteristica de la isla se encuentran ulmos, olivillos, arrayanes, laureles y helechos. Todo un universo paisajístico y natural que sigue siendo conservado como si de un último paraíso se tratase y que tan sólo en los diez últimos años parece haberse dado a conocer al mundo. La explosión de popularidad de la isla sin embargo no esta reñida en modo alguno con la permanencia de los valores conservacionistas que merece un entorno semejante.

Si viajamos hacia la parte sur de la Isla encontraremos una zona de roqueros y acantilados de impresionante belleza que nos servirá de atalaya para la observación de la fauna marina más variopinta. En la zona de playas la configuración del terreno permite la practica de deportes nauticos y, por supuesto, el descanso y el baño en sus cálidas aguas.

Isla Mocha es un lugar prácticamente desconocido que mantiene el encanto propio de los lugares de aventuras relatados en las novelas de marinos y piratas. Un lugar que se abre al mundo, impulsado entre otros factores por el medio cibernético que recoge una de las mejores web de viajes en la que encontraremos información suficiente como para despertar en nosotros la curiosidad y el interes necesarios para visitarla. Si deseas conocer más sobre la isla y sus habitantes visita la siguiente página:

www.islamocha.cl

ISLA MOCHA PUNTA NORTE

Lodge, Hotel, Fishing and Outdoor