Clogers

Hoy me he puesto a pensar... o más bien dicho a reflexionar sobre un capítulo de un libro que me prestó una amiga... se llama "Los misterios de la vida" de Osho.

Este capítulo habla de las relaciones...

señala lo siguiente:
"... el amor puede tener tres dimensiones:
Una es la dependencia: que es lo que le pasa a la mayoría de la gente. El marido depende de la esposa, la esposa depende del marido; se explotan mutuamente, se dominan el uno al otro, se poseen el uno al otro, se reducen el uno al otro a una mercancía. En el 99% de los casos, eso es lo que está pasando en el mundo. Es por eso que el amor, que puede abrir las puertas del paraíso, sólo abre las puertas del infierno...

La segunda posibilidad es la del amor entre dos personas independientes. Ocurre de vez en cuando, pero esto también trae miseria, porque conlleva a un conflicto constante. No hay forma de cambiarlo; ambos son tan independientes que ninguno está dispuesto a comprometerse, a ajustarse al otro. Los poetas, artistas, pensadores, científicos, los que viven en cierta independencia, por lo menos en sus mentes, son gente con la que es imposible vivir; son gente excéntrica, es difícil vivir con ellos. Dan libertad al otro, pero su libertad se parece más a la indiferencia que a la libertad, parece como si no se preocuparan, como si no les importara. Se dejan el uno al otro en sus propios espacios. La relación parece ser sólo superficial; tienen miedo de profundizar el uno en el otro, porque están más comprometidos con su libertad que con el amor, y no se quieren comprometer.

Y la tercera posibilidad es la interdependencia. Raramente ocurre, pero cuando ocurre una parte del paraiso desciende sobre la tierra. Dos personas, ni independientes ni dependientes, sino en una tremenda sincronicidad, como si respiraran el uno por el otro, un alma en dos cuerpos; cuando esto ocurre, ha ocurrido el amor. Sólo a esto se le puede llamar amor. Las otras dos no son verdadero amor, son más que arreglos: sociales, psicológicos, biológicos, pero arreglos. La tercera es algo espiritual..."

Estas palabras me hicieron reflexionar profundamente. ¿Será que somos como las olas en el océano?.... en donde.. ¿ni el océano puede existir sin las olas, ni las olas pueden existir sin el océano?... ¿pero que somos tan egoistas y posesivos algunas veces... y temerosos de fracasar y faltos de compromiso otras... que... nos quedamos ciegos para disfrutar y encontrar a nuestro verdadero amor?... a ese que puede estar a nuestro lado... y que solo por nuestros propios egoismos no queremos ver...
Creo que a más de alguno nos pasa... estamos insertos en uno de los dos primeros casos anteriores... en dónde no hemos alcanzado la plenitud... pero el último caso... a ese último sólo han llegado los que han traspasado sus propios egoismos.. y se han dado al otro.. aquellos que han encontrado su verdadero amor...