Luis Hernandez y la soñada coherencia de O'Hara
1 Comments Published by Anónimo on 25.10.07 at 2:26 a. m.."...No recuerdo tus ojos
pero sí lo que vieron..."
Luis Hernández
pero sí lo que vieron..."
Luis Hernández
Es difícil acercarse al lector ideal de Luis Hernández, porque a pesar de lo fundamental de su aporte para la tradición poética peruana, hasta el día de hoy, es un misterio que va revelándose a capítulos, hay más de un Luis Hernández, y quizás no se trate de la especial forma que tuvo el poeta de plasmar su trabajo en cuadernos que regalaba a sus amigos, en su lucha por desprenderse de las palabras que para el no eran más que un canto enturbiador, y que para nosostros los lectores esta entre la mejor poesía escrita luego de Vallejo.
Acercarnos a Hernández por eso, ha sido en realidad relacionarnos con sus antologadores, con el gusto y la coherencia de estos, no la del poeta, sino de los que leyendo al poeta, han pretendido entender cual es la ruta que este hubiere seguido de no habernos abandonado tan trágica mente, de haber entendido que sus cuadernos de colorida y cuidada caligrafía significaban una ruptura, y un escape maravilloso a la vez un juego con personajes cargados de memoria, de dolor a veces, de burla y reordenamiento en otros casos, soy de los que piensa que hasta que no sean publicadas las obras completas de Hernández, por lo menos del universo finito que ha podido ser reunido, será dificil saber quien era en realidad ese Luisito Hernández que iba herido por la espalada según escribía o en el alma, tal como algunos sospechan.
Hechos estos reparos, diré que el libro de O'Hara, no agota la obra del poeta, pretende un orden, una explicación, propone una línea de lectura, no estoy de acuerdo con su visión del Poeta, pero debo decir que el libro, por lo menos en mi entender, resulta imprescindible, es un nuevo asedio y una nueva oportunidad para acercarnos al autor, al poeta, al narrador de historia escritas en verso, al multiversionador de su propia obra, a quien escribía versos tan simples, pero tan bellos, de los que es difícil desprenderse y de ningún modo olvidar.
DEDICATORIA
A todos los prófugos del mundo, a quienes quisieron
contemplar el mundo,
a los prófugos y a los físicos puros, a las teorías
restringidas y a la generalizada.
A todas las cervezas junto al mar.
A todos los que , en el fondo, tiemblan al ver un guardia.
A los que aman a pesar de su dolor y el dolor que el
tiempo hace florecer en el alma.
Luis Hernández
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Muy recomendable publicación!