Suplementeros: Un nexo entre la gente y la información
1 Comments Published by Verónica on 27.3.07 at 2:42 a. m..El olor a tinta fresca a las seis de la madrugada se siente fuerte. Un vehículo cargado de periódicos llega hasta la agencia distribuidora. En el lugar, hombres y mujeres están a la espera de recibir las publicaciones que pondrán a la venta durante el transcurso del día. En compañía de un cigarro y un café, se preparan para el que será un día más de labores.
Un suplementero, es un trabajador independiente que se dedica a vender diarios, recibiendo como ingreso un porcentaje de las ventas. Se levanta de madrugada, no conoce feriados ni días administrativos. Generalmente, son hombres los que trabajan en la vía pública, exponiéndose a las adversidades del clima y la delicuencia. Otros, trabajan en kioscos establecidos. Para ello, deben pagar dos cuotas al año a la Municipalidad, cuyos montos varían según la comuna.
Actualmente, los “trabajadores de la noticia” sindicalizados en Concepción son 300. De un total de 500 suplementeros, la cuarta parte de ellos trabajan en kioscos legalizados.
Entusiasmo y buena voz
La historia de los voceadores de diarios comienza con los conflictos político-sociales de 1879, que impuso un sistema de informaciones periodísticas que dio origen al chilenismo "suplemento" (hoja volante editada como necesidad de anticipar una novedad). El reparto del suplemento se confió a muchachos ágiles y dinámicos, los cuales gritaban los titulares para entusiasmar al lector a adquirir la publicación.
Antes de 1879 todos los diarios se repartían a domicilio. No existía el vendedor ambulante que sale al paso del transeúnte, y cuando se vendían al público era en boticas y librerías.
News-man para todo público
El vendedor callejero de este rubro está casi en extinción, ya que las facilidades y oportunidades para atender un kiosco son cada vez más accesibles. Además, el hecho de estar en un lugar físicamente establecido les otorga la posibilidad de vender confites y bebidas, pues de la pura venta de diarios no se vive con comodidad.
Si reflexionamos sobre cuántas veces recurrimos al suplementero a lo largo del año, nos podemos dar cuenta de que ellos son indispensables para la comunidad. La revista para la dueña de casa, el “ayuda tareas” para el estudiante y una que otra playboy para los púberes son, indiscutiblemente, una mínima pero importante parte de la vida que sólo llenamos cuando acudimos a esas casitas forradas en hojas.
Sólo el destino sabe si éstas serán derrumbadas por el gigante de las publicaciones: Internet.
a esa hora, además de tinta fuerte hay una mezcla de varios olores,jeje.
A los suplementeros los conozco bastante debido a que me tocó trabajar en una empresa de productos de consumo masivo en donde los suplementeros hacían la labor fundamental de distribución a lo largo del país. En ese tiempo yo hacía las labores de vocero de la Empresa ante los dirigentes suplementeros y te cuento que me encontré con tipos muy preparados y con un discurso increible. Todos los que tienen Kioskos en el centro de la ciudad viven bién, casa propia, 1 a 2 autos, hijos en la U. Lo otro es que son uno de los gremios mas poderosos del país, imagínate si ellos pararan por un día la distribución de diarios, sería terrible, por ello y como saben que son importantes, las empresas los tienen más que regalones. Además de diarios y revistas los tipos venden juegos de azar, helados, bebidas, targetas prepago, confites y cigarrillos. Tengo la mejor opinión de ellos.
Un abrazo vero y te felicito por tu post.