Clogers

La calle esta vacía, y no es casualidad ¿dónde están todos?, no hay nada que nos lo sugiera, una pareja distanciada por su proximidad, un consumidor solitario, sospecho que incluso el silencio desborda el espacio, es un bar, sí, pero no hay ruido, todo luce abandonado, como si nada en esas calles importará demasiado, no hay mucho para ver, por eso podemos mirar una vez más a la pareja, ¿qué sucede realmente entre ellos?

Imaginó que cuando se levanten de sus taburetes, cada uno marchará en una dirección contraria, que una vez que si digan adiós, entonces no habrá nada más que los una, esa es tal vez la última copa que se tomen juntos en su vida, antes de diluirse en la noche.

Podría seguir imaginándome lo que sucede, pero ya se ha hecho durante años, Nighthawks es una de las obras más fascinantes de la pintura norteamericana del siglo pasado, la mayoría se detiene ante ella, y se hace las mismas preguntas, u otras que no puedo siquiera imaginar, ustedes están invitados a realizar sus interpretaciones, Edward Hopper supo recoger el espíritu del desencanto de una época que apenas entendía que sucedía, hacia donde iría la guerra.

Lo curioso es que la fascinación por este cuadro ha impregnado mucha de la literatura contemporánea; dos escritores españoles contemporáneos, catalanes para más señas, han incluido en sus novelas sendas alusiones a este cuadro de Hooper en especial, y eso no es una casualidad, si alguna lector acucioso sabe a quien me refiero, ya nos lo puede contar.