El Jardín Zen, representa una de las riquezas de la cultura espiritual japonesa. La unión con la naturaleza. Diseñados desde hace más de trece siglos, estos jardines originalmente fueron construidos en parcelas pequeñas con muy poco espacio para albergar un jardín tradicional. En su reemplazo, se utilizo grava o arena que representa el mar y rocas simulando las montañas. La idea era representar el paisaje natural utilizando sus elementos. A medida que esta tendencia se extendía, los monjes zen los fueron incorporando a sus templos como instrumentos de meditación.
Al observar un jardín zen la mente trata infructuosamente de interpretar, ver paisajes y lugares pero la esencia es contemplar y dejar que los pensamientos desaparezcan y dar descanso a nuestra mente.
Al observar un jardín zen la mente trata infructuosamente de interpretar, ver paisajes y lugares pero la esencia es contemplar y dejar que los pensamientos desaparezcan y dar descanso a nuestra mente.
Vía Universo Beta
cool
q buen blog.
salu2
Que relajante e impetuoso a la vez se ve... me encantaria darme una vuelta por alguno o hacer un retiro en un lugar donde pudiera dejar ir mis pensamientos.
Saludos!!!