Clogers


CARLOS WERTHEMAN: el cartógrafo de ciudades perdidas




City no puede leerse como cualquier otro libro, debe leerse como un mapa. Es un mapa extraño, porque en él no se describen lugares, sino sensaciones. Y aunque muchas de ellas son reconocibles, en la versión de Wertheman, todas parecen lugares extraños, a los que había que descubrir por primera vez; son diez poemas distintos, imbricados por una voz constante, que parece propicia a las evocaciones, a la descripción de sucesos que nadie más conoció...



Tu voz en el teléfono no es ya todo lo cálida

que debiera,

no aprendiste a saludar nunca

y tu sonrisa, cuando me dices que no soy

el monstruo que pintan,

ya no muestra más

que unos dientes filudos reunidos en comité.

Tu ausencia se equipara al vapor de mis mañanas

y al sol que enfría mi café las tardes de agosto.




ESTACIÓN

La distorsión del vídeo bajo el reflejo de tu rostro,

el inacabable sonido, la omnipresente estática

apenas distinguible, la voz de Bowie entre las líneas del patrón de prueba,

una batalla en el fondo de la habitación que no puedes resolver con un grito.

Un monitor que no devuelve nada salvo el incremento de unas dioptrías.

Y no puedes llenar la página

con nada que se pueda leer un minuto después;

nada, salvo la tentación de la tecla delete.

Los muslos que ambicionas, exhibidos detrás de un mostrador,

la muerte a mordiscos sobre un plato que no tocarás,

tus arterias endureciendo lo que te queda de estómago,

un dolor mitigado a pastillas y la obligación de sonreír al personal,

una hostia se hace polvo en tus dedos

pero no hay absolución posible

en los gestos de quien se sacude la humanidad cada mañana

al descender al infierno.

Aprendes un nuevo lenguaje, en los gestos, las numerosas maneras de negar

enarboladas las banderas de la exclusión,

del yo no es lo mismo.

Un racimo de noches desmigajadas en los labios de ella

y la incapacidad de leer.

Una calle travestida de árboles en tus pupilas

nada más cercano a tu mano

una notebook, un radioteléfono ensalzan tu modernidad

y renuncias a tu nombre y a tu sombra.

El cadáver de un poeta revolotea como una polilla entre las calles de Miraflores

cuando la palidez de la noche se asienta sobre el parque Kennedy

y los fletes esperan que el dinero gotee sobre sus espaldas,

las muchachas sonríen, sus ojos entrecerrados y olor a orégano

mientras te engulles algo esperando no resbalar en una acera

nada que incomode tu torre.



CARLOS WERTHEMAN (LIMA, ??) Estudio Literatura en la Universidad Mayor de San Marcos. Y aunque poemas suyos han aparecido en diferentes revistas durante casí una década, City, es su primer poemario, el mismo fue publicado a finales del año 2005 y reseñado por la mayoría de comentaristas como uno de los más interesantes lanzamientos de ese año.



Posted by No future

1 Responses to “CARLOS WERTHEMAN: el cartógrafo de ciudades perdidas”

  1. # Blogger Enrique Ortiz

    magníficos poemas; gracias por el descubrimiento. Un saludo.  

Publicar un comentario

  • Clogers
  • Somos una Comunidad Bloggers de habla hispana que comparte sus experiencias, intereses y preocupaciones por el mundo que nos rodea. Aquí no habrá banderas ni fronteras que nos dividan, "Clogers es una nueva generación de Bloggers" que desea entregar cultura a través de sus post. ¿Quieres ser parte de nosotros?. Escríbenos a nuestro e-mail. clogersconcepcion@yahoo.com
  • Quienes somos


Auspicios:



Los mejores eventos de Jazz:

Jazz, Vinos y Blues

Punta Norte de Isla Mocha

Punta Norte



Planetario Blogs Chilenos
Creative Commons License




© 2006 Clogers | Blogger Templates por GeckoandFly.
Diseño modificado por Clogers.

Algunos derechos reservados (cc)

ecoestadistica.com