Por: César Aching Guzmán
http://matematicasfinancierascag.blogspot.com/
03-12-2006
El Plan de Gobierno 2006 – 2011, con el cual llegó el Dr. Alan García a la Presidencia de la República, señala en su objetivo cuatro- numeral 216, la meta es: “lograr la calificación de grado de inversión en el Perú”; es decir, lograr un país atractivo y sólido para los inversionistas que traigan capital barato, para crear empleo con menor costo (léase mano de obra barata).
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03-12-2006
El Plan de Gobierno 2006 – 2011, con el cual llegó el Dr. Alan García a la Presidencia de la República, señala en su objetivo cuatro- numeral 216, la meta es: “lograr la calificación de grado de inversión en el Perú”; es decir, lograr un país atractivo y sólido para los inversionistas que traigan capital barato, para crear empleo con menor costo (léase mano de obra barata).
¿Pero que significa llegar a esta meta? Significa someterse al denominado “riesgo país” o “prima de riesgo”, que calcula la sobretasa que paga un país por sus bonos en relación con la tasa que alcanzan los bonos del tesoro de estados unidos. Es así, que las transnacionales financieras nos han vendido la ilusión de que EE.UU. es una economía “sólida”, libre de “riesgo”; ¡claro! son los dueños absolutos de la fábrica de dólares fiduciarios. El “riesgo país” esta representado por un índice denominado Emergin Markets Bond Index Plus (EMBI+) que mide el grado de “peligro” en el repago de la deuda externa de un país emergente; se calcula de la siguiente forma:
TIR (Tasa Interna de Retorno) BONO DE UN PAIS (-) TIR BONO DEL TESORO DE EE. UU. = RIESGO PAIS
Por lo general, para la medición del riesgo país se considera que 100 puntos equivalen a 1%; ejemplo: si Perú tiene como índice de “riesgo- país” calificación de 680 puntos, significa que nuestro país, al emitir sus bonos, pagará una sobretasa (cupón) de 6.80% (680/100) sobre la del bono del tesoro estadounidense.
Los países afectos a esta medición calculada por una serie de entidades (entre ellas J.P. Morgan con filiales en varios países), están divididos en dos grandes grupos: países latinoamericanos y países no latinoamericanos. Integran la Región Latinoamericana: Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, México, Panamá, Perú y Venezuela; y la Región no Latina: Bulgaria, Corea del Sur, Marruecos, Nigeria, Filipinas, Polonia y Rusia.
Asumir como meta el “grado de inversión” constituye anteponer los intereses de la mayoría de peruanos a los intereses de los banqueros de 'Wall Street', el mayor mercado financiero estadounidense; mercado donde se vetan a gobernantes, ministros y países en función de expectativas especulativas, representadas por el índice ‘riesgo país’, o tasa de ganancia esperada por estos ‘inversionistas’.
Lógicamente caminar hacia esa meta supone en lo interno la aplicación de una serie de medidas orientadas a beneficiar el capital especulativo; como la reducción de los ‘sobrecostos laborales’, mantenimiento libre del tipo de cambio, exoneraciones de regalías a las trasnacionales mineras, el no impuesto a las sobreganancias, la no revisión de los dolosos contratos de venta de las empresas públicas como el de telefónica y las mineras; para las empresas financieras: altísimas tasas de interés en las colocaciones a microempresas (MES), créditos de consumo y créditos hipotecarios para vivienda que tienen cobertura masiva.
Es decir, todo lo contrario al desarrollo nacional, por cuanto la meta buscada privilegia el capital especulativo. Esta meta no prioriza la disminución de los altos niveles de pobreza o de exclusión social, la generación de empleos de calidad con sueldos dignos, como una de las formas más lógicas de distribuir la riqueza nacional; tampoco existe la voluntad de reorientar la estrategia de colocación de capitales para desarrollo productivo, que en el proceso de evaluación priorice los proyectos asociados a la línea de crédito vía reducción de expoliadoras tasas de interés.
Los resultados de orientar la política económica hacia los ‘electores’ de Wall Street, ya los conocemos. Fujimori asumió como su Plan de Gobierno las cartas de intención del FMI; como consecuencia de ello remato las empresas del Estado, aumentó el desempleo, el hambre y miseria en el Perú, inició una política de exterminio de los trabajadores jubilados, congelando sus ínfimas pensiones; asimismo, institucionalizó la corrupción en el manejo del estado. Paniagua consolidó con Silva Ruete, la nefasta política laboral del sátrapa y golpeó más aun a los trabajadores activos y jubilados. Toledo, reforzó lo iniciado por Fujimori y gobernó como un servil faldero de Bush; gobierno de boato, dispendio y derroche de los recursos de todos los peruanos. Hasta ahora no hay un solo acusado o detenido por los latrocinios que Toledo y sus funcionarios han cometido durante su gobierno.
El Presidente Alan García tiene un compromiso histórico, debe demostrar que es cualitativamente diferente a los señalados anteriormente, pues le respalda un gran partido, con historia, mártires; y, sobre todo con una doctrina que tiene como visión de país, el hacer del Perú, un país líder en la región, con democracia consolidada y crecimiento sostenido bajo principios de equidad y justicia social.
URLs relacionados:
http://cesaraching.blogspot.com/2005/12/riesgo-pais.html
http://www.lainsignia.org/2006/noviembre/econ_001.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Usuario_Discusi%C3%B3n:C%C3%A9sar_Aching_Guzm%C3%A1n
http://www.gestiopolis.com/canales5/fin/riesgopa.htm
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