Por: César Aching Guzmán
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Sobre el artículo: “RESPUESTA A UN LECTOR”, Julio León dijo: “Cesar, te has quedado en la edad de piedra, viejo estamos en el siglo 21; esos recursos nacionalizados los usa en beneficio del pueblo Boliviano? que hace Chávez con el dinero, no ha comprado armas! para qué? disque para defenderse de un fantasma que solo ven los que viven en el oscurantismo del siglo pasado.- el Perú ya paso por eso, en los 70 se compro un arsenal de armas millones de $, quien se beneficio? todas las expropiaciones se pagaron y bien pagadas, igual hace Chávez y Evo hoy, solo a los peruanos expropiados no les cancelaron sus expropiaciones pero a las transnacionales, les cancelaron hasta el último centavo y con intereses.- y con que se beneficio el país, los únicos fueron los burócratas y el pueblo tuvo que pagar esa chatarra y la ineficiencia de todas esas empresas, destruida por los burócratas de turno. CON EL CUENTO DE EN NOMBRE DE LOS POBRES Y BENEFICIO PARA EL PUEBLO.- SE ESCONDEN LOS AVIVATOS”.
Es al revés estimado amigo:
La edad de piedra es aceptar con docilidad la imposición de los intereses de grandes corporaciones que se apropian de la riqueza y recursos nacionales, expatrian las utilidades y los beneficiarios del usufructo son únicamente ellos. El siglo XXI, es el siglo de la humanización del hombre, es el nacimiento del hombre superior: al hombre primitivo, al hombre del esclavismo, al hombre del feudalismo y al hombre del capitalismo; en este siglo el hombre se alejará cada vez más de su estadio animal; se apartará de ese atavismo, morboso y reptilico que es el espíritu de propiedad, que caracteriza a los “ricos” del Perú y del mundo.
Como explicar que un “ser humano” pueda enorgullecerse de ser el más rico del planeta o de un país mientras más de la mitad de la población mundial vive actualmente con menos de dos dólares al día y más de 1,300 millones de seres humanos viven en extrema pobreza con menos de un dólar o nada al día, alimentándose de los desechos y mendrugos de otros seres humanos. El éxito individual, colectivo y el de los modelos económicos sociales se miden en término de resultados.
Estados Unidos y los anglosajones-judíos son imperio como resultado del sometimiento por invasión directa de territorios o expoliación de economías a través de la apropiación de sus recursos naturales o mediante la deuda externa. A este respecto Voltaire señala: “Claro está que un país sólo puede ganar cuando otro pierde”, y en nuestro siglo, Pareto lo dijo de la siguiente forma: “Nadie puede mejorar su posición sin empeorar la de otro”.
De esto se trata estimado Julio, de que los pueblos se sacudan del yugo y explotación del imperialismo, para un desarrollo armónico y sostenible de sus países. De retomar soberanía sobre sus recursos naturales, para explotarlos sea directamente como Estado o con participación de las comunidades y el sector privado, a través de contratos que antepongan el interés nacional a los intereses de grupos o enclaves económicos corrompiendo a dignatarios y funcionarios públicos.
Bordeaba yo los 19 años en 1968 y recuerdo perfectamente que hasta ese momento el Perú era un país fundamentalmente agrario, con predominio de un modelo económico feudal compartido con un capitalismo incipiente, en el país no se producían ni agujas, todo era importado; el Banco de la Nación era una tienda de venta de sal, cigarro inca, cigarros importados lucky, salem, camel y estampillas de correo. La IPC era un enclave ignominioso en Talara, una afrenta a la dignidad nacional; hasta ese momento la gasolina, el kerosene y los derivados del petróleo como fertilizantes eran importados. En la década que tu refieres se puso la planta de craqueo catalítico en Talara para obtener gasolina de 84 y 95 octanos y kerosene, antes de ello se importaba, es decir salía en crudo y retornaba procesado; en Bayobar se puso la planta negro de humo para los fertilizantes y el látex. En esa década el estado retomo el control sobre sus recursos naturales como la minería, hasta ese momento los minerales salían en bruto, sin control, como grandes bloques de tierra se cargaban a los barcos (contenían cobre, plata, oro, entre otros minerales) y luego retornaban procesados como cobre refinado y joyas, el resto se quedaba afuera, pues pertenecían al sector de los metales raros; en Ilo el Estado puso una refinería de cobre y en Chimbote una gran Siderurgia; en el mar de Grau se creó Pesca Perú.
En esta década se abolió el latifundio y minifundio bajo el lema: “Campesino el patrón no comerá más de tu pobreza”, al respecto describe Manuel Gonzales Prada:
“Una hacienda se forma por la acumulación de pequeños lotes arrebatados a sus legítimos dueños, un patrón ejerce sobre sus peones la autoridad de un barón normando. No sólo influye en el nombramiento de gobernadores, alcaldes y jueces de paz, sino que hace matrimonios, designa herederos, reparte las herencias, y para que los hijos satisfagan las deudas del padre, les somete a una servidumbre que suele durar toda la vida. Impone castigos tremendos como la "corma", la flagelación, el cepo de campaña y la muerte; risibles, como el rapado del cabello y las enemas de agua fría.
Quien no respeta vidas ni propiedades realizaría un milagro si guardara miramientos a la honra de las mujeres: toda india, soltera o casada, puede servir de blanco a los deseos brutales del "señor". Un rapto, una violación y un estupro no significan mucho cuando se piense que a las indias se las debe poseer de viva fuerza.
Y a pesar de todo, el indio no habla con el patrón sin arrodillarse ni besarle la mano.
No se diga que por ignorancia o falta de cultura de los señores territoriales proceden así: los hijos de algunos hacendados van niños a Europa, se educan en Francia o Inglaterra y vuelven al Perú con todas las apariencias de gentes civilizadas; mas apenas se confinan en sus haciendas, pierden el barniz europeo y proceden con más inhumanidad y violencia que sus padres: con el sombrero, el poncho y las "roncadoras", reaparece la fiera.
En resumen: las haciendas constituyen reinos en el corazón de la República, los hacendados ejercen el papel de autócratas en medio de la democracia”. Descrito hasta 1910. “El Comercio” de ese entonces, solo resaltaba las reuniones, fiestas, matrimonios de las “grandes familias”, estos señores controlaban la economía nacional.
Estimado Julio, esa década con sus aciertos y desaciertos significó el inicio de la modernización del país. En esa década surgieron otros movimientos en América Latina, muchos mandatarios fueron asesinados como: Jaime Roldós Aguilera, Presidente de Ecuador; Juan José Torres, Presidente de Bolivia, Omar Torrijos Presidente de Panamá, Salvador Allende Presidente de Chile, etc. Así responde el imperialismo, para preservar sus intereses y mantener sumido en el atraso y miseria a nuestros pueblos, en el Perú existen poderosos que resultan operadores eficaces del sistema, ahora sus émulos están presentes en Bolivia y amenazan a Venezuela. Lo que hay que distinguir es a quien o quienes sirven las acciones de un mandatario, Evo Morales defiende al pueblo Boliviano.
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